1. En la licuadora colocamos ½ taza de agua y licuamos con el jengibre. Cuela, y reserva el jugo. En un bol colocamos la salsa agridulce, la salsa de soya, y la salsa de ostión, mezcla incorporando el jugo del jengibre.
2. Corta el pimentón en tiras, la cebolla en plumas, la lechuga en trozos pequeños, los ajos laminados o triturados, y el holantao o guisantes pica los extremos.
3. En una sartén grande agregamos aceite y lo dejamos a fuego bajo para dorar los ajos. Cuando comience a soltar el aroma, agrega el pollo picado y séllalo. Procede añadir el pimentón, la cebolla, y la mezcla que hicimos en el paso 1. Remueve muy bien para integrar todos los sabores.
4. Cuando comience a hervir, agrega el holantao, los frijoles, la lechuga, y salpimentea al gusto. Añade más salsa de ostión si es necesario. Deja cocinar unos minutos, y retira del fuego. ¡Listo!